NUESTRA HERENCIA / NUESTRO PATRIMONIO
Una poderosa combinación de conocimiento, espíritu empresarial y asociación.
Nuestra historia comienza en Amsterdam con un verdadero emprendedor: Herman Barentz. Los valores y la herencia de nuestro fundador sigue inspirándonos cada día.
Construimos conocimiento
“Lo único que nadie te puede quitar, es tu conocimiento.”
Herman Barentz.
Nuestro fundador, Herman Barentz, tuvo que esconderse para sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial. Mientras estaba escondido, pasaba todo el tiempo leyendo y estudiando. Esto formó su fuerte creencia en el poder invencible del conocimiento.
Cuando fundó su propia empresa en Ámsterdam en 1953, el conocimiento se convirtió en la base del crecimiento y hasta el día de hoy lo sigue siendo. Es por eso que somos reconocidos por nuestra experiencia técnica y de mercado.
El espíritu empresarial como motor
Herman Barentz inició su empresa con nada más que una idea, como todo emprendedor: Roquette comenzó a producir una nueva gama de productos y Herman Barentz vio una oportunidad de negocio. Los convenció de que era la persona adecuada para representar a la marca en los Países Bajos. Esto resultó ser un gran éxito, y se fueron uniendo proveedores. En los años posteriores, Barentz creció de 1 a más de 60 países en todo el mundo.
Logros clave:
1953 – 1988 Crecimiento sostenible en los Países Bajos
1988 – 2012 Implementación progresiva en la mayoría de los países europeos
2012 – 2015 Apertura de puertas en la región Asia-Pacífico y China
2015 – 2019 Expansión a Medio Oriente, Sudáfrica y América Latina
2020 – Expansión a Norteamérica - EE.UU. y Canadá
2022 - Expansión a México
Asociaciones duraderas
Todo empresario recuerda el momento del primer trato. Para hacer ese trato, se deben hacer promesas. Para obtener un segundo trato, es necesario cumplir las promesas. Para Herman Barentz, la confianza era clave, porque sabía que es la única forma de construir asociaciones sólidas y duraderas. Esta sigue siendo nuestra actitud al momento de hacer negocios hoy en día. Quizás el mejor ejemplo que podemos dar es que seguimos cooperando con nuestro primer socio. Desde hace casi 70 años.